El miedo es solo un guardián que protege la puerta de tus sueños

El temor surge cuando te encuentras frente a un desafío capaz de transformarte por completo. Es como un guardián silencioso que protege aquello que más anhelas, no para bloquear tu avance, sino para comprobar si realmente estás dispuesto a asumir el costo de la valentía. Cada vez que lo encaras, confirmas que tus aspiraciones pesan más que tu zona de confort. Si decides esperar a que se esfume, permanecerás anclado en el mismo lugar. El secreto está en dar pasos hacia él, incluso con las manos temblorosas y el corazón latiendo con fuerza. Al atravesarlo, comprendes que no era tan imponente como imaginabas y que, del otro lado, siempre te espera una versión más sólida, valiente y plena de ti mismo. El miedo no es un enemigo, sino el último portón antes de conquistar tu meta.